La razón principal para revestir los arneses de cable con cinta es la protección contra la abrasión, el calor, la humedad y los productos químicos.

En comparación con otros métodos de protección, la cinta es más factible de aplicar y ofrece un resguardo mayor. El encintado comprime el arnés para crear áreas duras que faciliten la instalación, mientras tanto le permite ser lo suficientemente flexible como para colocarlo con facilidad en lugares de difícil acceso. Los cables se agrupan de forma compacta con intervalos o superposiciones, hasta el diámetro más pequeño, lo que es primordial en aplicaciones tales como la automoción.

La herramienta de encintado en comparación con el cableado manual (un trabajador equipado con un rollo de cinta), «funciona» mucho más rápido y con resultados estables, además de que el proceso es ventajoso y no es físicamente exigente. En lugar de que, el operario traslade torpemente el rollo de cinta de una mano a otra alrededor del arnés, lo inserta en el centro de la herramienta y luego simplemente mueve esta con un movimiento circular hacia arriba y hacia abajo. Requiere algo de práctica, por lo que el operario debe estar capacitado para el uso de esta herramienta.

Aunque el encintado manual no está motorizado, este mantiene una tensión constante en la cinta durante el proceso. Además, la automatización no es adecuada para pequeñas áreas «ramificadas» que serán encintadas directamente al soporte de ensamblaje del arnés.

SM Contact ha desarrollado una herramienta de encintado manual para un revestimiento rápido, útil y cualitativo. TapiX, que se asemeja a una raqueta de tenis de mesa en forma y tamaño, se puede usar para revestir arneses de hasta 23 mm de diámetro.